El pasado sábado 6 de septiembre se celebro la misa de cuerpo presente del estimado padre Gerardo Manuel Miranda Avalos, la misa fue oficiada por el obispo de Zamora Javier Navarro Rodríguez y en la cual también estuvieron los padres de la diócesis de Zamora, miles de habitantes se dieron cita en la Iglesia de la Purísima Concepción donde el padre Gerardo Manuel Miranda Avalos, estuvo oficiando misas en un tiempo y se gano el cariño de los Yurécuarenses, en el tiempo que el estuvo se construyo el auditorio parroquial donde se fomenta el deporte y se celebran actos religiosos y encuentros.
El cuerpo del padre Gerardo Manuel Miranda Avalos, fue traído de la ciudad de los Reyes donde un día antes también se celebro una misa donde cerca del millar de gentes del lugar se dieron cita para ver por ultima vez al padre quien también se gano el cariño de los alumnos del Instituto Fray Juan de San Miguel (IFJSM) en el municipio de Los Reyes donde fungía como Director. Entre sus aportaciones al plantel fundado hace 58 años destaca la incorporación del nivel preescolar y mejoras anuales a la infraestructura, mediante la contribución de las distintas mesas directivas de padres de familia.
Con estos recuerdos, y otros más sobre vivencias cercanas fraternas, los reyenses se trasladaron de la plaza principal a la institución escolar para despedir el cuerpo del clérigo, que antes del medio día fue conducido a Yurécuaro donde se le daría sepultura.
La misa en Yurécuaro comenzó a las 4 de la tarde y al termino de esta sus restos mortales fueron conducidos al panteón municipal, acompañado por miles de personas como nunca se había visto, antes de llegar al panteón se dieron cita la gente que acompañaban a los familiares con el cuerpo del padre Gerardo Manuel Miranda Avalos en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en la colonia La Loma donde también oficio misas el padre Gera como cariñosamente se le conocía.
Después de estar unos minutos siguió el acompañamiento hasta el panteón donde sus restos le dieron cristiana sepultura entre el dolor de los ahí presentes, Triste pero emotiva, la ceremonia en la que el sacerdote, ordenado el 24 de octubre de 1987, recibió el último adiós por parte sus familiares, amigos, alumnos y fieles de la iglesia católica.